Gana a tu chico de Hetalia

Bien, este juego lo he creado yo y únicamente yo ^w^. En el caso de que se propague, sólo quiero pedir porfavor que se tenga en cuenta que Lauz es la creadora.

Esto es como un fanfic, pero en este caso TÚ (osea la fangirl. La hice mujer ya que es lo más casual, lo siento) eres la protagonista y te guiarás por una sala y decidirás "más o menos" tu propio camino hasta tener un final escogido por ti. Well, lo hice en plan sencillo, así que no hay muchos finales, y sólo hay uno en el que te quedas al chico.

La finalidad, como habéis supuesto es quedarse con el personaje que hayas escogido ;D vamos, llevártelo. Sí, es una especie de erogame (erogame porque las escenas son fangirleosas total) pero en escrito y para mujeres.

Es fácil de jugar, no hay más que leer y clickear la opción que a ti más te guste, la que más te plazca o bien lo que tú realmente harías en esa situación. Lo que está en color azul es lo clickeable y lo que te llevará a la continuación de la historia.

El truco está en conocer muy bien al personaje. Si lo conoces te lo llevas, pues es a base de sus puntos débiles como perderás o ganarás. Así que cada uno tiene una forma de ser "conquistado".

Está claro que mucha de nosotras no actuariamos como describo en algunos casos o-oU pero aquí hay que ser lanzadas! :D Que quien ve a alguien de verdad de Hetalia no tiene que pensárselo muchas veces (wtf?).

El fanfic está en construcción por el momento sólo tienes la opción de escoger a Inglaterra, Rusia, Japón y los hermanos Italia. Pero poco a poco se puede ir cogiendo más países. Próximamente Alemania.

PD: no hagáis caso a los títulos que siguen el juego, están puestos para que cuando alguien vea esa entrada suelta se de cuenta que no tiene que verla y leerla directamente sino leer primero esto '_'

Si quieres volver al principio de todo para empezar o lo que sea, si vas a la categoría "juegos" te encuentras esto directamente ^^

AQUÍ EMPIEZA:
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Entraste en la sala que hacía un tiempo te habían dicho que entraras. Habías ganado una oportunidad única que nadie más que tú tendría, así que te sentías realmente afortunada. Según lo que te habían dicho, sólo se podía entrar una vez allí en la vida. No dudaste ni un segundo en hacerlo cuando te dijeron de que se trataba.

La sala era redonda, con ventanales grandes tapados por unas cortinas de terciopelo rojo. Estaba bastante oscura, ya que la luz era tenue. En lo primero que te fijaste fue en la cantidad de puertas que había allí. Cada una de ellas había un letrero enorme encima donde ponía diferentes nombres. Leíste en orden:

- Inglaterra

- América

- España

- Japón

- Los hermanos Italia

- Alemania

- Prusia

- Francia

- China

- Canadá

- Rusia

Tal como te habían explicado antes de entrar, debías escoger una sola puerta, no más. Era difícil la decisión, pero finalmente cogiste…